Logró en 2015 el reconocimiento -por ordenanza- como coro municipal.
Mar del Plata podría perder al Coral Carmina, una agrupación coral que tiene más de veintidós años de trabajo y que, gracias al esfuerzo de sus integrantes, logró en 2015 el reconocimiento -por ordenanza- como coro municipal. Sus miembros, cabe destacarlo, no reciben dinero por formar parte de sus filas.
Justamente por eso, por su carácter amateur, los miembros del coral asisten a realizar una actividad en la que necesitan un director que los guíe, a riesgo de que las idas y venidas administrativas con su histórico director, Horacio Lanci, a quien la comuna le debe más de un año de trabajo, terminen minando el ímpetu de los coreutas, que son alrededor de ochenta y que siguen asistiendo a los ensayos.
En carpeta, se encuentra la preparación del Réquiem de Mozart, una obra proyectada para ser realizada durante este año junto a la Orquesta Sinfónica Municipal.
Lanci, por su parte, espera aún de parte de las autoridades municipales -en concreto de la secretaria de Cultura- la renovación de su contrato, que venció en diciembre pasado y sin el cual se torna más complicado el funcionamiento del tradicional coro.